Toda transcripción no realizada por el autor de la obra es una sugerencia para el estudio. Es prácticamente imposible distinguir a través del sonido todos los detalles que concurren en una interpretación: digitación, zona del trasteado, cuerda, técnica, etc. Además, cada intérprete tiene su propia forma de tocar y utiliza modos diferentes de abordar una misma técnica. Es imposible conocer los modos técnicos de todos ellos y a menudo vuelcas tu propio modo en la mayor parte de la transcripción. Transcribir un hecho vivo como la música no es algo matemático y se presta a la interpretación subjetiva del que la realiza.
La digitación de ambas manos aparece como sugerencia; en algún caso a podido ser contrastada con material audiovisual y se respeta la del autor aunque, en ocasiones, no coincida con los cánones ortodoxos. Como norma si no se indica otra cosa, sigo las reglas básicas de digitación de la escuela clásica complementadas con los modos propios de la guitarra flamenca; estos al no existir una academia que normalice, varían con cada guitarrista según formas propias aportadas por su propia experiencia. Como regla general vale decir que cuando se poseen los medios técnicos necesarios, el estudio en velocidad traerá a la ejecución la digitación adecuada.
Mi intención es facilitar el estudio de la guitarra flamenca a través de mi propio trabajo de estudio, no reemplazar el magisterio de los autores. Si estos no crean escuela enseñando su arte y su técnica, si las transcripciones que aparecen con su beneplácito no están supervisadas por ellos, y se convierten en algo comercial y no en una parte inapreciable de su legado para la posteridad; este conocimiento desaparecerá con su muerte. El trabajo de investigación realizado a través de la transcripción, apoyado en el audio y el video cuando es posible, se convierte en el sustitutivo necesario y obligado para el mantenimiento y la recuperación en su caso, de un legado cultural de incalculable valor; pero siempre será un sustitutivo, una interpretación más o menos fidedigna según la calidad del investigador, y por lo tanto un mal menor cuando el aprendizaje de primera mano no es posible.
Debemos ser conscientes de que estamos en una época dorada de la Guitarra Flamenca, con un número de guitarristas de primera línea a nivel interpretativo y creativo que posiblemente no se repita en siglos.
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